Venezuela aseguró este sábado que el presidente de Guyana, Irfaan Ali, es el «verdadero» jefe de la «mafia» de la extracción «ilegal» de oro, luego de que el mandatario guyanés informara que tomó medidas para bloquear el contrabando de este metal desde el país caribeño, que, según dijo, presuntamente tiene el objetivo de financiar al Ejecutivo chavista.
A través de un comunicado, la Cancillería indicó que Ali hizo «atrevidas e infundadas» acusaciones en contra del Gobierno venezolano desde la Embajada de Estados Unidos en Guyana, que catalogó como un espacio de «sumisión y dependencia».
Asimismo, dijo que el mandatario guyanés es el «verdadero jefe de la mafia de extracción ilegal del oro y minerales, que ha ocasionado una destrucción acelerada del ambiente y la vida misma en un territorio que no le pertenece».
«Adicionalmente, liderando un esquema de saqueo de petróleo en un mar pendiente por delimitar, cuya explotación es completamente ilegal e ilegítima según el derecho internacional», añadió.
El viernes, el presidente guyanés informó que tomó medidas para bloquear el contrabando de oro desde Venezuela que, según dijo, presuntamente tiene el objetivo de financiar al Gobierno de Nicolás Maduro.
Así lo dio a entender en un evento como preámbulo del aniversario 249 de la independencia de Estados Unidos, donde le advirtió «a todos sus aliados» sobre la seria amenaza planteada por Venezuela sobre el contrabando de oro.
Además, el mandatario guyanés resaltó la «colaboración estratégica» que tiene su país con Estados Unidos, al que agradeció su «compromiso continuo» por mantenerse involucrado en su relación bilateral, especialmente en el aspecto militar para la defensa ante cualquier enemigo.
«Nosotros debemos asegurarnos que no debemos arriesgar nada por esta unión. Igualmente, debemos comportarnos de la mejor manera posible para no exponer esta relación en juego», enfatizó en la cita organizada por la embajadora de EE.UU. en Guyana, Nicole Theriot.
Ante esto, Venezuela dijo que lo que exhibe Guyana como «cooperación con Estados Unidos no es más que una entrega servil de soberanía, que busca convertir a su país en una base de operaciones contra Venezuela y contra la estabilidad de la región».
Igualmente, dijo que su vecino «carece de autoridad moral» para hablar de legalidad o de democracia, y aseguró que Ali rindió «cuentas a sus verdaderos amos».
El Ejecutivo venezolano reiteró que «más temprano que tarde» Guayana «tendrá que sentarse» con el país caribeño para resolver «lo que se niega a admitir: que el Esequibo es venezolano y que la explotación de recursos en áreas marítimas sin delimitar es un acto de piratería moderna que no será tolerado». EFE