El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, destacó en una entrevista con Fox News este viernes 16 de mayo el impacto de las sanciones secundarias impuestas previamente a Venezuela, comparándolas con posibles medidas que podría aplicar contra Rusia.
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Durante la conversación, Trump subrayó cómo estas sanciones han afectado el comercio de petróleo venezolano y las presentó como un modelo de presión económica que podría replicarse en otros contextos geopolíticos.
«Acabo de aplicarlo en Venezuela. Se llaman sanciones secundarias. Y lo acabo de hacer con Venezuela», afirmó Trump, refiriéndose a las medidas ya implementadas que restringen las exportaciones de crudo venezolano al penalizar a quienes compren este petróleo con restricciones para negociar con Estados Unidos.
«Y ves los barcos simplemente abandonando ese puerto. Sabes, en Venezuela fue increíble», agregó, destacando el efecto que, según él, han tenido estas sanciones en las operaciones portuarias venezolanas.
Trump enmarcó esta estrategia dentro de un enfoque más amplio, comparando las sanciones a Venezuela con acciones similares contra Irán y posibles medidas contra Rusia. «Y también podrías hacerlo con Irán. Lo acabo de hacer con Irán. Básicamente, si compras petróleo de Irán, no puedes hacer negocios con Estados Unidos», explicó. Sobre Rusia, señaló que podría considerar sanciones si no se llega a un acuerdo, argumentando que serían devastadoras para su economía. «Eso sería devastador para Rusia porque ahora están teniendo dificultades con la economía. Los precios del petróleo están bajos, sabes», afirmó.
El presidente también criticó las políticas energéticas de su predecesor, acusándolo de haber permitido un aumento en los precios del petróleo que benefició a países como Rusia y Venezuela. «Él dejó que el petróleo pasara de 65 a 100 dólares por barril. Putin estaba ganando una fortuna», dijo Trump, contrastando esto con su estrategia de incrementar la producción petrolera estadounidense, conocida como «baby drill», para reducir los precios globales y limitar los ingresos de estos países. Según Trump, esta política está debilitando las economías de sus adversarios.