La salida de los cuatros opositores asilados en la Embajada de Argentina en Caracas el pasado 7 de mayo, tomó a Nicolás Maduro durante su visita a Rusia para reunirse con Vladimir Putin.
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A pesar de esto, desde su retorno, ha mantenido un absoluto silencio sobre este acontecimiento, uno de lo más relevantes de la política venezolana reciente.
Un hecho que fue calificado por la oposición y por Estados Unidos como una operación de rescate y por el chavismo como resultado de una negociación de alto nivel.
A pesar de esto, el chavismo no ha emitido ninguna declaración oficial sobre el tema, el único vocero del oficialismo que se ha pronunciado es Diosdado Cabello. Quien aseguró en su programa que la salida no fue una operación de rescate, sino producto de un «acuerdo», sin dar más detalles de quiénes presuntamente estuvieron involucrado.
El silencio de Nicolás Maduro
En su programa semanal «Con Maduro +» solo habló de su viaje a Rusia y de acuerdos estratégicos, sin mencionar una palabra sobre el rescate de los opositores, ni responder a la oposición, que sostiene que la operación tomó por sorpresa al régimen.
El silencio de Maduro contrasta con la magnitud internacional del caso y alimenta las especulaciones sobre el manejo interno del poder y las negociaciones que permitieron la salida de los opositores.