Karol G es la última artista en sumarse a la moda de los documentales, y lo hace de la mano de Mañana fue muy bonito, que se acaba de estrenar en Netflix y en el que se ha atrevido a contar algo que jamás había relatado.
La cantante, que en realidad se llama Carolina Giraldo, rememora entre lágrimas un oscuro episodio de su vida. Tenía tan solo 16 años cuando vivió una situación de abuso y fue víctima de malos tratos por parte del que era entonces su representante, cuyo nombre no ha revelado.
El hombre, que rondaba los 40, le organizó una fiesta de cumpleaños. En ese momento sus padres no estaban presentes y en pleno festejo el mánager le confesó estar enamorándose de ella.
«Me dijo que estaba sintiendo algo por mí, que se estaba enamorando. Yo tenía 16 años y estoy segura de que él tenía 45 o 50 años», cuenta la colombiana.
Le aseguró que de no acceder a tener algo con él, «lo de la música no iba a funcionar». «Se me rompió el corazón porque yo estaba súper ilusionada, y me estaba poniendo en la situación de que toda mi ilusión y mi sueño estaban en la cuerda floja», explica.