
En 2018, Johanna Perry decidió correr con su hija y su yerno el maratón de Londres. Era un día muy caluroso y había bebido grandes cantidades del agua que repartieron los voluntarios a los participantes.
Por BBC Mundo
«Lo último que recuerdo fue el cartel de la mitad del camino», le dijo al programa The Food Chain de la BBC.
Johanna se despertó tres días después en cuidados intensivos.
Pese a que un video grabado por su marido la mostraba cruzando la meta, ella no recordaba nada.
«Mi pareja y otros amigos estaban allí. Me saludaron, pero yo estaba muy débil. Llegamos a casa y estaba muy, muy enferma. Luego me desmayé», recordó.
«Había bebido tanta agua que eliminé todas las sales y nutrientes necesarios para funcionar», cuenta, recordando lo fácil que puede ser excederse en el consumo del líquido.
Según las recomendaciones generales a nivel internacional, lo ideal es beber alrededor de dos litros de agua al día para las mujeres y 2.5 litros para los hombres.
Sin embargo, los científicos afirman que nuestras necesidades de agua dependen de varios factores.
No beber suficiente puede provocar deshidratación, pero consumir demasiada también puede ser peligroso.
El agua constituye aproximadamente el 60 % de nuestro peso corporal. Se encuentra en nuestras células, órganos, sangre y en diferentes vías de nuestro sistema.
Para seguir leyendo, clic AQUÍ.