La inteligencia artificial está revolucionando la medicina, especialmente en el campo del diagnóstico. Su capacidad rápida de aprendizaje ya ha visto sus aplicaciones en la detección de enfermedades como la diabetes o la anemia y ha mostrado su efectividad para predecir la aparición y evolución de algunos tumores. Ahora, busca su hueco en la detección y el pronóstico de las enfermedades respiratorias.
Un proyecto del grupo tecnológico GMV, en colaboración con el Hospital Universitario La Paz y la Universidad Complutense de Madrid, ha desarrollado un simulador capaz de conocer y anticipar la evolución de las enfermedades pulmonares intersticiales difusas (EPID). Este tipo de patologías afectan a unas 7,6 personas por cada 100.000 habitantes cada año en España, siendo la fibrosis pulmonar idiopática (IPF) la más común de todas.
Su tratamiento no es nada sencillo: hay más de 300 causas posibles detrás de esta enfermedad y descubrir su origen es clave para dar con el tratamiento adecuado, pero solo se llegan a conocer en un tercio de los casos. Por eso, no es de extrañar que la supervivencia media desde el diagnóstico sea de entre 3 y 7 años, según datos del Ministerio de Sanidad.